VIVOS SE LOS LLEVARON
Yo que fui depresivo
agradezco el poder
de la noche, que alivia
con el olvido: el sueño
todo lo borra. Al norte
(en México), una madre
quiere dormir. Espera
--¡qué dolor!-- que regrese
su criaturita. Sufre:
ya sabe demasiado:
insiste. Lo real
es peor, es peor.
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