jueves, 5 de enero de 2017

VIVOS SE LOS LLEVARON


Yo que fui depresivo
agradezco el poder
de la noche, que alivia 
con el olvido: el sueño 
todo lo borra. Al norte
(en México), una madre 
quiere dormir. Espera
--¡qué dolor!-- que regrese
su criaturita. Sufre:
ya sabe demasiado:
insiste. Lo real 
es peor, es peor. 

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