GRANITO
Marco Aurelio podía
desdeñar el pasado
y el futuro, inasibles.
Recién me estremecí
por todo lo que se hunde
en el severo olvido:
casi nada sabemos
de lo que fue. El parlante
retoma Villa-Lobos;
me aboco a cultivar
su escucha, su memoria,
aunque yo también haya
de disgregarme. Quédese
el pensador con lo
que aferra; volaré
con músicas, sus voces.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario